. Mezclar bien los ingredientes: el primer secreto para que salgan esponjosos es que la masa esté bien mezclada y sin grumos.
. Usar un poco de levadura: la levadura es el ingrediente que les da su textura esponjosa.
. El descanso de la masa es fundamental: después de mezclar los ingredientes, tenemos que dejar que la masa descanse por unos minutos.
. Cocinarlos a fuego medio-bajo: una temperatura moderada es importante para evitar quemarlos y de paso nos aseguramos de que se cocinen uniformemente.
. Una vez en la sartén, No los muevas hasta que los bordes estén secos, dorados y la superficie empiece a burbujear.