Si tuviera que definirme con una sola palabra (esta es bien difícil) elegiría: Alegría. Si en un momento de mi vida se apareciera un genio, como el de los cuentos, y me concediera un deseo, pediría que no le pase nada malo a mi gente mientras estoy lejos de casa. Si tengo que elegir un lugar y un momento en el cual sería feliz, diría en algún lugar de la montaña, con unas birras y una barra de amigos. Si pudiera volver el tiempo atrás, no cambiaría nada. No sería esto que soy, si muevo aunque sea una sola pieza. Aprendí a quererme, con lo malo y lo bueno. Y ya puedo pasar conmigo misma más de una hora encerrada en una habitación. Un gran logro. Si me preguntaran cómo me veo de acá a 20 años respondería viajando. Es que por primera vez en mi vida (allá por el 2014), descubrí que es lo que más me apasiona, lo que me hace feliz. Entonces, ¿cuál sería la razón para dejar de hacerlo?